El día 22 de octubre vivimos una experiencia única con el alumnado de 4º de la ESO en nuestra excursión al Flysch de Zumaia.

Desde el primer momento, se podía sentir la emoción en el aire. Como profesores y profesoras, siempre buscamos oportunidades para fomentar la cohesión de grupo, y esta salida nos ha ofrecido el entorno perfecto para ello. El paisaje del Flysch, con sus impresionantes formaciones rocosas y vistas al mar, nos ha permitido desconectar del aula y conectarnos de una manera diferente con los estudiantes.

Ha sido un día de convivencia, de risas compartidas, y también de aprendizaje, no solo sobre la geología del lugar, sino sobre el valor de apoyarnos unos a otros y disfrutar juntos.

Durante el recorrido, hemos podido observar cómo el grupo se unía más. Los pequeños retos que el terreno presentaba se convertían en oportunidades para que los alumnos se ayudaran mutuamente, y en esos momentos, hemos visto cómo esa cohesión de la que tanto hablamos en clase cobraba vida.

Zumaia no solo nos ha ofrecido un día al aire libre, sino un escenario para fortalecer los lazos que nos unen como comunidad educativa. Ha sido un privilegio vivir esta jornada con ello