Como equipo docente del Colegio Teresianas de Pamplona, nos sentimos honrados de celebrar el centenario de la hermana María Olaverri, una teresiana que ha dedicado su vida al servicio y a la educación. Su trayectoria es un testimonio vivo de los valores que deseamos inculcar cada día en nuestros alumnos y alumnas: entrega, generosidad y fe.

A lo largo de estos años, la hermana María ha sido un pilar fundamental para nuestra comunidad. Su vocación y su incansable dedicación a la enseñanza no solo han dejado una huella profunda en las generaciones que tuvieron el privilegio de aprender de ella, sino que también han inspirado a todos los que hemos trabajado a su lado. Su presencia serena y su sabiduría han sido un regalo para nosotros, sus compañeros, y para cada uno de los estudiantes que ha orientado.

Para conmemorar su centenario, organizamos un emotivo homenaje en el colegio, al que asistieron alumnos, docentes, familiares y amigos. Durante la ceremonia, recordamos momentos entrañables de su vida, anécdotas compartidas y palabras de gratitud. Fue una celebración cargada de emociones, en la que cada intervención y cada gesto expresaron el cariño y el respeto que sentimos por la hermana María.

Como educadores/as, valoramos enormemente el ejemplo que la hermana María nos brinda día a día. Su entrega nos inspira a seguir transmitiendo los valores teresianos a nuestros estudiantes, buscando no solo formar académicamente, sino también contribuir a su desarrollo integral como personas.

Este centenario es una celebración no solo para la hermana María, sino para toda la comunidad del Colegio Teresianas de Pamplona, que agradece profundamente su vida de servicio y dedicación.