Cualquiera que visitara el colegio durante la fiesta se hubiera preguntado si se encontraba en Pamplona o en alguna ciudad del Sur, puesto que todo parecía indicar que nuestro cole estaba más cerca de Sevilla que de Pamplona. Gracias al cariño y esfuerzo de la APYMA y de todo el colegio el día salió redondo.

La temperatura también ayudó a aclimatar a todos los que compartieron un día especial, entre personal del colegio, familias, amigos y alumnos, por supuesto, que también colaboraron para que todo saliese estupendamente.

La fiesta contó con pruebas deportivas, torneos, música en directo, comida, bingo, sorteos y mucho más. Pero uno de los momentos más emotivos se vivió a primera hora, cuando nuestra capilla acogió una misa rociera. Entre cantos a la Virgen con sabor andaluz, despedimos con muchísimo cariño a Fermín Echeverría, un alumno queridísimo en el colegio, que acaba ya su etapa en UCE y comienza, el curso que viene, una nueva andadura. Le deseamos toda la suerte del mundo en esta próxima etapa y le recordamos que las puertas del cole siempre estarán abiertas para cuando quiera visitarnos.